
El amor por lo que hacemos en OCA Hotels
Y qué mejor día para hablaros del amor por lo que hacemos en OCA Hotels, que el día de San Valentín.
Un día que resulta tan especial, en el que nos preparamos con mucha antelación, para que parejas, familias -y al fin muchísimas personas- disfruten de una estancia especial, llena de detalles…
Somos muchos los que estamos detrás de una experiencia hotelera. Siempre os decimos que en OCA Hotels somos algo más que hoteles… ¡¡Somos un equipo que amamos lo que hacemos!! Y quién mejor que nuestro director general, para hablaros de la pasión que sentimos y ponemos en nuestro trabajo; para recordarnos lo que más nos emociona de los clientes; para explicarnos que lo más significativo en tiempos tan complicados ¡¡es el esfuerzo de todos y cada uno de nosotros por sacar la compañía adelante!! <3
¡No os perdáis esta entrevista personal a Ramón Braña, director general de OCA Hotels!

¿Cuándo supiste que te dedicarías al sector hotelero y por qué?
Mi primer acercamiento al mundo turístico se produce en el instituto, cuando por primer vez escucho hablar sobre una Escuela de Turismo, pero la verdad fue algo intuitivo haberme decantado por estudiar Turismo, no sabía muy bien a que me podría dedicar. Si bien, una vez dentro de la escuela, dentro de las posibilidades que ofrecía el turismo, lo que más me gustaba era el mundo hotelero y fue cuando decidí que quería ser director de hotel. No es que decline responderte, pero el por qué de esta decisión de estudiar turismo, aún hoy muchos años después no te podría dar un motivo. Quizás porque pensé que hacer algo diferente a lo que hacía la mayoría en aquella época, permitiría tener más oportunidades de trabajo.
¿Qué es lo que más te apasiona de tu trabajo?
La pasión es en general por el mundo hotelero, entendido como un conjunto de tareas, actividades muy diversas. Como director de hotel tan pronto estás intentando arreglar una avería, como andas por la cocina, te relacionas con clientes, personal, medios de comunicación, como estás analizando resultados económicos. Esa variedad y amplitud de tareas dispares es lo que hace esta profesión única. Yo siempre digo que un director de hotel no es experto en nada, pero sabe de casi todo.
¿Cuáles son los detalles de los clientes que más emocionan?
Cuando el cliente se convierte en amigo, te confía sus vacaciones, te llama o te escribe directamente para su próxima estancia, te sigue cuando cambias de hotel o empresa. Generas una relación de amistad.
¿Y los de tu equipo?
Cuando te conviertes en líder y no jefe. Tu equipo te sigue por estar convencido de lo que haces y cómo lo haces.
¿Cómo se fomenta el amor por el trabajo a nivel empresarial, a nivel de equipo?
Se fomenta con el ejemplo, cuando tus jefes o tu equipo observan que desarrollas el trabajo con dedicación, esfuerzo y actitud positiva, pues como dice el refrán, «predica, que algo siempre queda».
En tiempos tan difíciles ¿aumenta el amor por la profesión?
En tiempos difíciles, como los que hemos vivido en el pasado, con crisis económicas importantes, yo no diría que aumenta el amor por la profesión, pero si aumenta la relación con el equipo, se trabaja de una forma más intensa y se aprecia muchísimo más los logros obtenidos. Dicho lo cual, prefiero buenos tiempos, porque ahí es donde realmente se puede trabajar con alegría y poniendo en marcha nuevos proyectos. Por último, si por tiempos difíciles te querías referir a la situación que venimos padeciendo desde marzo del año pasado, para mí, esto no son tiempos difíciles, son tiempos muy, pero que muy duros y complejos, que se han llevado por delante el trabajo de muchos años. Sinceramente, en estos momentos, no aumenta el amor por la profesión, pero si se observa la fidelidad de los equipos y el esfuerzo que todos hacen por sacar la compañía adelante.
¿Cómo transmites a tu equipo la confianza y las buenas sensaciones, en la búsqueda de la excelencia en el servicio?
Lo he comentado con anterioridad, con el propio ejemplo, si transmites buenas sensaciones, si gestionas con las tres «h», humildad, humanidad y humor, poniendo en el centro de todo tanto a los clientes externos como a los clientes internos, que no son otros que nuestro equipo, consigues transmitir la filosofía que pretendes implantar.

